Cómo responder al cliente si el tono varía

Y sí… a todos nos ha tocado el reclamo de un cliente así.👇

“Tiene como un tono raro ¿no?”, “¿Es normal que la textura se vea así?”, “Ah, yo lo imaginaba distinto”.

Esto no constituye ningún problema para un aplicador, que siempre lo toma con respeto, humor y buena onda. ¿No? Son gajes del oficio. Por las dudas, invitamos a los más de 600 aplicadores de nuestro Grupo de Facebook a compartir impresiones sobre este tema.

Antonio Alvarez nos contó su experiencia:

“A mí me pasó que, cuando eligen el color, lo ven en paño chicos y queda perfecto, color textura y aplicación, pero en paños grandes, más allá de que uno lo deja bien, nunca es lo mismo.”

Concluyó que, afortunadamente, siempre sus clientes supieron entender la explicación. No es lo mismo el nivel de acabado en muestras pequeñas que en paños grandes, porque se hacen con distinta exigencia y urgencia de tiempos.

Otros aplicadores señalaron que la tonalidad cambia del muestrario a la pared concreta, de igual forma que ocurre con la pintura, y esto siempre es bueno avisarlo por anticipado al cliente, para prevenir y no tener después que darle explicaciones. Siguiendo este mismo consejo, Sheeler Gibson, uno de los ganadores del Día del Aplicador 2020, señaló:

“Yo les digo: cuando elijas un color imaginátelo un toque más oscuro que en la cartilla de colores. También que la base nunca va tener el mismo color que el revestimiento.”

Sheeler coincide con Ariel Tap en que siempre conviene comprar un balde de más. Si luego el cliente quiere extender o corregir la obra, la única forma de asegurar que el tono sea exactamente el mismo es que el balde corresponda al mismo número de partida. ¿Pero qué pasa si pasa el tiempo y no conseguimos otro de la misma partida?

“En caso de tener tachos de diferentes partidas, yo te diría que metas todo en un tambor de 200 litros y con batidor mezcles todo.” aconseja Ariel. Otra opción posible es trabajar por paños, logrando que la diferencia forme parte de la estética de la obra.

En cualquier caso, desde Revear recomendamos siempre anticipar al cliente que, previo a elegir el color, tenga en cuenta que los tonos en el producto aplicado pueden variar respecto de los vistos en un muestrario y aún más si solo fueron vistos en un dispositivo electrónico. El tono puede variar ligeramente no sólo por el número de partida o la configuración de color de cada pantalla, sino también a partir del efecto de la luz propia de cada ambiente. Antes de confirmar la compra de un color, recomendamos que los clientes vean los muestrarios y los prueben bajo distintas luces, de forma de estar seguros de la diversidad.

Y vos, ¿tenés alguna anécdota de algo así que te haya dicho un cliente? Compartila en los comentarios y sigamos aprendiendo juntos.