Texturas intensas, osadía de color, materiales que antes quedaban ocultos… hoy surgen como parte de una visión arquitectónica de vanguardia.

Para ilustrar esta tendencia: un ícono de la arquitectura y dos estudios de arquitectura contemporáneos que abren camino y trabajan con conceptos renovados o, más bien, vuelven a traer la historia y la tradición arquitectónica pero con una mirada atrayente e innovadora. Todos ellos, a su manera, son inspiración para el modo de pensar la arquitectura que se viene. Aquí, los compartimos con ustedes.
Luis Barragan el maestro de la textura y el color. Méjico, 1902-1988
“Orgulloso de su mexicanidad, Barragán dio identidad universal a las edificaciones de su país, mezclando modernidad y tradición. Sus proyectos se materializaban armonizando la forma, con la función y lo más importante, la emoción.”
Revista AD España

Seguramente, recorrer la casa estudio de Luis Barragán en las afueras de la Ciudad de Méjico, es una visita obligada para todos aquellos amantes de la arquitectura y el color. Geometría, textura, colores audaces (el rosa Barragán es ya un ícono para representar el tono que usó el arquitecto para el patio principal de la casa), toda la filosofía de este ícono ganador del Primio Pritzker (el Nobel de la arquitectura) en 1980, está resumida en esta residencia, hoy fundación y museo, además de ser declarada Patrimonio Universal por la UNESCO.

Si bien nació y estudió en Guadalajara, Barragán confiesa que su gran inspiración fue un viaje a Europa en los años 20 cuando descubrió la arquitectura morisca en España y luego conoció al gran arquitecto de la Bauhaus, Le Corbusier. Pero fue en su regreso a México cuando fusionó la arquitectura racionalista tan de vanguardia en Europa, con la cultura y folklore mexicanos. De esa unión nació el estilo tan propio, tan emocional y colorido, que lo convierte en uno de los arquitectos más admirados del siglo XX. Su trabajo aún hoy sigue influenciando a arquitectos contemporáneos, por su fuerza visual y conceptual.
H ARQUITECTES, Barcelona
Aún considerado un estudio joven, este equipo de arquitectos catalanes se está haciendo notar entre creativos y periodistas especializados, pero sobre todo porque su trabajo ha recibido premios y reconocimientos. Sus proyectos con abundancia de texturas y combinaciones inesperadas de ladrillo, piedra, maderas terciadas y concreto, entre otros, genera espacios inesperados y sorprendentes.

En su filosofía, los materiales con textura generan más recuerdos, una experiencia más profunda con el espacio, que además de lo visual va a lo sensorial.


Y sobre este enfoque, ellos van un poco más allá y comienzan a usar materiales que no están hechos para ser vistos (el ladrillo de obra, el hormigón o la madera terciada) y los utilizan a la vista, como parte de esa experiencia. “Buscamos generar arquitectura que no sea ostentosa, pero que sea un lujo vivir en ellas por su luz, su diseño, su estructura”.

Wespi de Meuron Romeo, Suiza.
Con una marcada impronta que busca amalgamar la naturaleza con la construcción clásica y tradicional de cada uno de los lugares donde desarrollan sus proyectos, este estudio radicado en Caviano, Suiza, es elogiado por su trabajo en piedra, concreto y superficies con un sello donde la textura es protagonista.


Su trabajo renueva la mirada histórica sobre estos materiales, pero en diseños minimalistas, frugales, fuera de toda ostentación. Su espectacularidad está entonces en celebrar esos materiales y llevarlos al extremo, convirtiéndolos en estrellas de sus diseños y en parte vital de la experiencia de estos espacios: toda la vanguardia, pero con sabor histórico local.

